Cirugía Oncológica |
La cirugía oncológica puede tener varios objetivos:
- Diagnosticar cáncer
- Determinar dónde está alojado, si se ha diseminado, y si está afectando las funciones de otros órganos del cuerpo
- Extirpar el tejido canceroso en parte o en su totalidad
- Restablecer el aspecto o la función del cuerpo o aliviar los efectos secundarios.
Generalmente antes de realizar cirugía para el tratamiento del cáncer se realizan un número importante de pruebas ( de imagen, analíticas entre otras) para conocer la localización y extensión de la enfermedad. Algunas de las pruebas más comunes son la Tomografía Axial Computarizada (TAC), la Resonancia Magnética (RM), Biopsias del tejido tumoral, Radiografías, Gammagrafías y Ecografías.
A partir del estudio y estadificación de la enfermedad de decide normalmente la estrategia de intervención y los protocolos de tratamiento.
La cirugía oncológica puede ir precedida por otros tratamientos como la quimio y radioterapia en determinados casos. Este tratamiento se conoce como neoadyuvante y tiene como objetivo reducir el tumor y comenzar a atacar las células malignas para disminuir el riesgo de diseminación de las mismas durante la cirugía.
También en dependencia del estudio diagnóstico previo, de los resultados de la cirugía y de los estudios de anatomía patológica que se realizan a partir de los tejidos extraídos durante ella se decide si después de este tratamiento quirúrgico es necesario continuar con otros tratamientos como pueden ser la quimio y radioterapias. Este tratamiento se conoce como Adyuvante y tiene como objetivo en primera instancia tratar restos de la enfermedad.
En la actualidad existen numerosos tipos de cirugía que son aplicadas en el campo del tratamiento del cáncer. La utilización de cada una depende de cada caso y cada una tiene ventajas y desventajas que deben ser sopesadas y de las que debe informarse con sus médicos. Algunas de las cirugías más utilizadas en oncología quirúrgica son la Endoscopia, la Laparoscopia, la Cirugía con Laser, La criocirugía y la Cirugía Micrográfica de Mohs.
En dependencia del tipo de cirugía que se utilice y la combinación o no de ella con otros tratamientos, aparecerán efectos secundarios a corto, medio y largo plazo que usted puede conocer antes de someterse a ella, así como de las posibilidades de recuperación, y rehabilitación de los mismos.
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